Todos queremos vivir en una ciudad limpia, con servicios, con parques, con espacios de descanso y ocio. Todo eso nos da seguridad y además nos permite estar a gusto y disfrutarla. Pero mantener eso cuesta dinero, un gasto que ronda los 7 millones de euros al año tan sólo en limpieza y mantenimiento de parques y jardines; y que supone un esfuerzo por parte de todos.
Como Ayuntamiento tenemos la obligación de prestar esos servicios con la mayor eficacia posible, pero también es cierto que si todos aportamos nuestro granito de arena, si actuamos desde el civismo y el respeto a los espacios públicos, a las normas de convivencia y limpieza y a nuestros vecinos y vecinas, todos ganamos y podremos disfrutar mucho más de la ciudad.
Para ello, también estamos haciendo un esfuerzo importante por “humanizar” más nuestras calles, dotándolas de más mobiliario urbano, arbolado, creando zonas de descanso, con más papeleras y bancos, haciendo aceras más amplias y regulando los aparcamientos, por ejemplo, para ganar espacios de paseo, para hacer más agradables los desplazamientos.
Todo ello se complementa con el trabajo que se hace en colaboración con las fuerzas de seguridad para garantizar la convivencia y la seguridad desde un labor informativa y preventiva. Pero también actuando desde el rigor de la aplicación de las ordenanzas vigentes, con sanciones para aquellos que perturban el bienestar colectivo.
Debemos ser conscientes que la ciudad la hacemos entre todos y todas y ella proyecta nuestras actitudes y nos las devuelve en forma de calidad de vida.