Mañana los comerciantes de la ciudad celebran la Festa del Comerç, una cita que sirve para dar entrada a la campaña de Navidad, habitualmente la más intensa del año, y para valorar el trabajo realizado durante 2011.
Apoyar el comercio local debería ser una tarea común de las administraciones, ofrecerles confianza y coordinar sus campañas de promoción porque un comercio fuerte repercute en barrios más vivos, con más músculo. Y esa es la tarea que desarrollamos desde el Consorci, donde este año nos mantenemos trabajando juntos la asociación Cornellà Compra a Casa y el Ayuntamiento. Los pequeños negocios son los primeros emprendedores, son los primeros creadores de puestos de trabajo, y en esta época nos hacen falta estímulos, a nivel empresarial y comercial. Debemos valorar el esfuerzo diario de sacar un comercio adelante, el seguir estando activos e implicados, el buscar nuevas maneras de llamar nuestra atención para vender; y una manera de apoyarlos es comprando conscientemente cerca de casa, en nuestro barrio, porque es una aportación que hacemos a Cornellà, a la salud de un sector que es esencial en nuestro paisaje de ciudad.