He explicado en las dos últimas semanas dos de los principales ejes del presupuesto para 2016, y he dejado para este último día el que sería, en el texto y en la melodía, su tema principal: una especial atención a las políticas sociales, las ayudas a familias y personas vulnerables, con dotaciones que crecerán un 6%, o especialmente el fomento del empleo, que con la puesta en marcha de un nuevo plan de empleo, crecerá un 68%.
Eso es porque el primer objetivo de estos presupuestos es mantener nuestro compromiso de intentar paliar los efectos negativos de la crisis en la ciudad, por eso las medidas que fuimos introduciendo desde hace cinco o seis años, siguen siendo necesarias. Mientras estemos en las tasas de paro en que estamos, así seguirán. Pero yo tengo claro que este discurso no debe servir para caer ni en la negatividad, ni en el conformismo. Nada de eso nos llevará a ningún lado.
Lo que hacemos es renovar un compromiso adquirido, no suprimir, no recortar, ni servicios ni personal. Fundamental sería que todas las administraciones también mostraran ese compromiso, desde hace pocas semanas ya por fin tenemos gobierno en la Generalitat y hemos oído hablar de un ‘plan de choque’, verdad? Deberíamos suponer que ese plan servirá para dotar de más recursos presupuestarios las políticas sociales en nuestra ciudad, que durante estos años hemos debido incrementar, con más dinero de las arcas municipales, cuando han disminuido los recursos que venían de fuera. Es la expresión clara de lo que he explicado muchas veces, que debemos confiar sólo en nuestro propio esfuerzo.
A pesar de este marco de crisis, somos el único ayuntamiento que ha creado más de 1.000 puestos de trabajo temporal con nuestros planes de empleo, y este mismo mes de enero han empezado medio centenar de personas más, gracias a una dotación extraordinaria que aprobamos en el pleno de diciembre de 600.000 euros y que permitirá contratar temporalmente a 300 personas durante 2016. También supongo que la conselleria responsable se encargará a partir de ahora de su obligación, que es impulsar o al menos financiar estos planes de empleo. Si no es así, si no hay al menos un diálogo, va a ser que defender a las personas y familias más vulnerables sigue sin ser la prioridad.
En los presupuestos de este año también se han incorporado más recursos para apoyar a los emprendedores, a alquiler social –recordad que el año pasado creamos una bolsa que gestiona Procornellà y ha incorporado algunos pisos recuperados a los bancos-, para pobreza energética, y para becas de comedores escolares, otro tema en que la actitud de la Generalitat merece comentario aparte.
En definitiva, las orientaciones básicas de los presupuestos, la política social, cuidar y mejorar el espacio público, y proteger la cultura y la educación, son los tres ejes que nos van a permitir que la ciudad crezca, que consolide los servicios que ofrece, y mantener el suficiente margen para dar apoyo a familias vulnerables, y responder a las dificultades que la crisis nos sigue planteando. Dar respuestas, y de forma realista.