Nunca me ha parecido buen argumento el que una crisis es igual a una oportunidad, es una analogía que no se la puedes contar a la gente que lo está pasando mal. En todo caso, sí que es obvio que la crisis nos ha llevado a todos a replantearnos ciertas cosas, y se han abierto debates en torno al consumismo, a sus límites, a ciertas actitudes y si son posibles otras conductas... es el caso, por ejemplo, en el tema alimentario, el plantearnos que no puede haber familias que pasan hambre. Las ha habido y las hay, mientras que por cualquier razón tres puertas más allá se tira comida, por cuestiones como un mal cálculo, por el tipo de envasado, por hábitos o por rutinas empresariales que se podrían mejorar.
Alrededor de este planteamiento, este sábado un grupo de gente de la ciudad, como la asociación Pastinaca, el restaurante Diván de los Sentidos, la Plataforma Aprofitem els Aliments y el propio Ayuntamiento organizan una “Festa dels Aliments” en que intentarán profundizar sobre estas cuestiones, hacerlo público, hacerlo visible, con talleres, actividades, y una comida popular basada en alimentos que todavía podemos aprovechar. Aquí podéis consultar el programa de actos.