Crecí entre gente arrancada de su tierra, gente con convicciones y esperanzas que educaron mi mirada y compartieron conmigo sus razones y sus palabras. Ellos me han ayudado a construir mi presente y con esta herencia ahora quiero retornar a mi ciudad todo lo que ella me ha dado.
Con estas palabras quise agradecer el martes pasado toda la ayuda y colaboración que he recibido, y recibo diariamente, de los ciudadanos de Cornellà en esta tarea de alcalde, y renovar ante todos mi voluntad de seguir trabajando juntos por Cornellà.
Mi itinerario vital, como el de la mayoría de nosotros, ha ido en paralelo a la transformación de Cornellà. No me es posible hablar de mi ciudad sin vincular su trayectoria a toda mi vida, a los compromisos de futuro que se fraguaron cuando era pequeño en momentos difíciles para todos, como la riada, o a proyectos importantes como la remodelación del puente de la Renfe a su paso por la carretera, acabando con la maldita gotera que hacía intransitable aquel pequeño paso.
Un recorrido, el de Cornellà, que hemos construido a partir de las convicciones y las esperanzas con las que hemos luchado para conseguir lo que hoy tenemos, que, debemos reconocer, no ha sido nada fácil. Con constancia y convicción cambiamos el futuro, definimos un modelo económico diferente y hoy estamos trabajando para que el conocimiento, la educación, la cultura y la innovación sean los motores de nuestro desarrollo y los referentes de nuestro esfuerzo colectivo.
Ahora nos toca abrir otro periodo, una etapa de esperanza que, en mi opinión es lo que mejor define la política. Estamos en una crisis. Pues ahora es cuando debemos pararnos y pensar, crear un nuevo horizonte hacia 2021 a velocidad constante, sin paradas, con iniciativa, innovación y sentido del riesgo.
El paso de una sociedad autoritaria a una permisiva, ha generado consecuencias no deseadas en el papel de la autoridad, es el momento de reflexionar y actuar para fortalecer el respeto y la convivencia, corrigiendo abusos sin perder conquistas. Debemos decir claro y fuerte que todo no vale y todo no es posible. Trabajando para la seguridad colectiva y la cohesión social.
Disfrutemos de lo que hemos hecho. Ha llegado el momento de parar, de entender cómo vamos a crecer y hoy nuestro mejor proyecto es disfrutar de lo conseguido.
Crec en un gran horitzó d’enteniment en el qual ens hem d’acompanyar amb tenacitat i coratge.