Ayer el Síndic Municipal de Greuges presentó su informe anual en un pleno extraordinario, en el que hizo un resumen de la estadística y de las líneas generales de algo más de 200 intervenciones, entre quejas y consultas, que realizó el año pasado.
Después de subrayar que la mayoría de casos se resuelve satisfactoriamente, también creo que a veces es necesario deslindar lo que son decisiones que puedes corregir o medidas a solucionar, de planteamientos que abarcan mucho más de lo que está al alcance de esta administración. Las quejas y consultas que llegan al Síndic, es evidente, son muy serias para las personas que las plantean, y por eso llegan a su oficina, aunque puede que una parte afectan a temas que no son de nuestra responsabilidad directa. Pero siempre lo he dicho, nuestras obligaciones son las que son, y todas las leyes deben venir con sus recursos para llevarlas a término; deberíamos evitar que la consulta y la solución se muevan en planos diferentes.
Cada cosa acaba estando en su sitio, todas esas personas que plantean cuestiones al síndic tienen sus razones, no se pueden sobredimensionar, por lo que he mencionado antes, pero mucho menos debemos menospreciar esas consultas: el Síndic recoge y plantea inquietudes que es obvio que están también en la sociedad. Y a partir de ellas, plantear un diálogo, es positivo sin duda alguna, siempre he defendido tomar decisiones a partir del diálogo.
Creo que para ese trabajo sea más efectivo, después de escuchar el informe del Síndic, debemos hacer un esfuerzo todos los grupos del pleno para sacar conclusiones. No sólo tomar nota, sino en la medida de lo razonable, tomar compromisos.