Una costumbre que tengo es pasear por la ciudad, por los barrios, por sus calles, por sus plazas… Ello me permite muchas cosas, entre ellas la de poder ir observando como se ha ido transformando el espacio público, las cosas que se deben corregir o aquellas que requerirían alguna intervención; pero fundamentalmente de forma informal compartir y cambiar impresiones con las personas que me voy encontrando en el camino; porqué de todas ellas extraigo conclusiones y me permiten también dar mi visión y opinión sobre todo aquello que preocupa la gente.
Mientras camino y voy disfrutando del entorno, me vienen a la memoria vivencias que he tenido en algunos rincones y también la visión de cómo eran en el momento en que las viví. Es cierto que para ello es necesario andar de forma pausada y que la vista localice los espacios, como las imágenes de la plaza de la Iglesia desangelada de los años 30,
no tan diferentes a la de los años 60 o 70, con la que ahora podemos
disfrutar al peatonalizar todo el sector institucional.
Para conocer nuestro pasado, nuestra historia y poder ir contrastando de donde venimos y en donde estamos, se diseñó la oferta de recorrer diferentes espacios de interés cultural que tiene la ciudad “Cada pedra al seu temps”, un paseo por un itinerario de un gran valor histórico para conocer mejor de donde venimos, que cada determinado tiempo se realiza partiendo desde esa ubicación central de nuestros orígenes. Éste domingo se podrá disfrutar, y os animo a que por espacio de unas horas disfrutéis de una forma diferente vuestra ciudad.