El pasado pleno también aprobó una moción reclamando a Estado y Generalitat que apoyen económicamente al Citilab, apoyo que este año ha desaparecido y para 2013 no parece que tengan intención de retomar. Corremos el peligro de entrar en la lógica de que cualquier equipamiento que no sea obligatorio tener, no hace falta que exista. Su valor, su importancia, no lo podemos medir en cifras o cantidades.
Sólo les pedimos que demuestren si creen o no creen en el Citilab. Los proyectos que ahí se cuecen, sobre la mesa están. Creo que cuando se inauguró, hace cinco años, a todos nos costaba ver hasta donde podía llegar. Pero hoy es un equipamiento se ha convertido en una referencia internacional, que genera innovación, que genera proyectos, que genera valores añadidos. Y que beneficia enormemente a Cornellà, a través de iniciativas como el Tecnoestiu, donde este verano más de 300 niños y niñas han entrado en el mundo de la robótica, o todo lo que se ha movido a través del SeniorLab, para personas mayores, o todas las pequeñas empresas que han empezado o han pasado por el Citilab para implementar su proyecto o idea.
A mi la lógica me dice que el Citilab es mucho más que un valor de futuro, que integrarnos en la sociedad digital no es algo que podamos dejar para otro rato, y que es un foco de innovación capital, y eso hoy en día nuestro país lo necesita.