En estos últimos años, parece que la administración central y la autonómica han encontrado en un sector vulnerable, como son las personas mayores, una fórmula rápida, sencilla y fácil de gestionar para reducir los gastos en prestaciones sociales. Ejemplos universales hay muchos, el euro por receta, los porcentajes de repago, la eliminación de ciertos medicamentos, la suspensión de la Ley de la Dependencia, entre otros. Pero hay otros que quizás no son tan conocidos que también han sufrido recortes importantes de esas Administraciones Públicas; como es el caso del servicio de Teleasistencia, que permite a las personas mayores seguir viviendo en su domicilio, siempre que tengan unas mínimas condiciones de autonomía.
En Cornellà hay 1275 personas mayores que se benefician de este servicio, que viven en sus hogares sabiendo que ante cualquier problema pueden recurrir a uno de estos dispositivos para poder ser atendidos adecuadamente. La administración central decidió que no era prioritario, pero nosotros consideramos que sí. Por eso, estas personas no han visto reducido el servicio ni han tenido que hacer desembolso alguno. ¿Por qué?, pues por nuestro compromiso de garantizar el mantenimiento de los servicios, más aún cuando éstos afectan a las personas más vulnerables de la sociedad, como son nuestros mayores.
Compromiso que compartimos, en este caso con la Diputación de Barcelona, que también ha aumentado su aportación económica conjuntamente con el Ayuntamiento de Cornellà para suplir el 100 % de reducción de la aportación del Estado. Mientras podamos lo seguiremos asumiendo con nuestros recursos y paralelamente estudiaremos fórmulas paliativas para garantizar su viabilidad en el futuro, si el escenario económico es el que vivimos ahora o peor.