Hoy debo empezar por dar la enhorabuena al Citilab y a todas las personas que forman parte del proyecto por el reconocimiento –oficioso, pero muy significativo- que supone su inclusión en la Guía para la Innovación Social de la Comisión Europea. Esta guía reúne ejemplos de intervención social financiadas con fondos europeos, y debe servir para orientar las políticas de financiación públicas en el próximo período 2014-2020.
Los autores de la guía (la D.G. de Política Regional y Urbana y la D.G. de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión) han analizado experiencias y proyectos de toda Europa de varios años, en el contexto de la estrategia Europa 2020, y han sistematizado experiencias, ejemplos y recomendaciones. Entre las buenas prácticas detalladas en la guía, está el Citilab, en concreto como ejemplo de coproducción y cocreación, donde los usuarios están directamente involucrados en el diseño y realización de proyectos. Lo define como “diseño social”, y explica que también sirve para capacitar a las personas a nivel local para inventar juntos las soluciones a los problemas económicos y sociales.
El Citilab tiene más de 20.000 usuarios anuales, y es un modelo de éxito. Es el mejor reflejo de a donde puede llegar la capacidad innovadora y creativa de la ciudadanía si dispone del entorno adecuado. Quedémonos con algunos elementos clave: innovación social, políticas de financiación públicas, buenas prácticas, capacitación a nivel local, inventar juntos, soluciones... El Citilab es ejemplo hoy, porqué fue un planteamiento sumamente innovador para trabajar sobre las nuevas tecnologías. Nosotros creemos en el proyecto. Es más, estoy seguro de que nadie pone en duda el proyecto. Pero desde otras administraciones, deben releer estos elementos clave que acabo de mencionar; el Citilab seguirá siendo importante y enriqueciendo nuestro futuro común con un compromiso claro por parte de todos.
Aprendamos del ejemplo y de la experiencia, del mismo modo que desde el Citilab se aprende del trabajo en común.
Pdf de la guía (en inglés)