Ayer martes celebramos un nuevo encuentro con la presentación, en el Castell, de un libro titulado “Pasos en el sendero” escrito por Bernardino Franco, una persona modesta, sencilla y campechana, miembro del Semillero Azul. En este acto de presentación le acompañamos entre otras personas Alejandro, presidente de la entidad y Granada, presidenta honoraria. De las palabras de Bernardino sobre su libro me sorprendió la presentación de uno de sus relatos titulado “Olvido y silencio de dos fosas comunes”, nos explicó que gracias a su testimonio y recuerdos de su infancia, de cuando él tenía cinco años, este pasado verano se pudieron encontrar esas dos fosas en las cuáles fueron ejecutados y enterrados ciudadanos republicanos de su tierra, en Palencia.
Bernardino es un hombre que ha trazado con palabras sencillas paisajes incómodos y vivencias duras, pero de sus palabras escritas no se desprende odio, ni reclaman venganza, tan solo reclama que el pasado, que la memoria de cada uno de nosotros no sea humillada, y que su recuperación sirva para ahuyentar el silencio del olvido. Ayer una pequeña pincelada de palabras reflejó adecuadamente que ese trance doloroso de nuestra historia reciente no se puede dejar fuera de las estanterías de nuestra vida.