Llevamos unos meses de obras en la calle Miranda, en un tramo de la calle Costa Brava y en el tramo inicial de la calle Mossèn Jaume Soler. Es una obra importante, con un presupuesto de 2,2 millones de euros, financiados por el Área Metropolitana de Barcelona. Hemos mejorado todo el pavimento, las aceras, el asfalto, las canalizaciones de agua, el alumbrado y también hemos replantado nuevos árboles, entre otras cosas. Era una obra que teníamos pendiente y que queríamos poner en marcha en una época que permitiera minimizar las repercusiones y molestias, tanto para los vecinos y vecinas de la zona como para los comerciantes, y por eso empezaron en julio.
Como pasa siempre con las obras, incluso cuando las hacemos en nuestra casa, es inevitable que se generen incomodidades y salgan imprevistos que se tienen que ir solucionando sobre la marcha. Pero después ganamos en comodidad. Las obras estarán terminadas en breve, de hecho queda la parte de la calle Miranda más cercana a la carretera de Esplugues y pequeños detalles. Una vez acabadas disfrutaremos de espacios más amplios, de zonas accesibles y de aceras anchas y zonas de descanso.
