Tenemos que empezar el día de nuevo sacudidos por un acto terrorista sin sentido, indiscriminado, y estremecedor. Quiero mostrar mis condolencias y solidaridad con las víctimas y familiares de Niza, y a la ciudadanía francesa en general. Los terroristas no sólo quieren causar dolor y muerte, sinó también generar miedo, ansiedad y desconfianza. Contra esto todavía podemos luchar.