Estos días han empezado las obras en una vía muy visible y muy transitada, ya que es la principal entrada norte de la ciudad. Se trata del primer tramo de la avenida de Sant Ildefons. Las aceras serán más anchas, la presencia de un arbolado frondoso sustituirá a la fría mediana, extensión del carril bici y nuevos puntos de luz más eficientes y modernos.
Más allá de mejorar el espacio público, se trata de transformar naturalizando esa entrada de la ciudad, que, en su momento, se definió para soportar un uso intensivo por parte de vehículos y quedó bastante despersonalizada, que no invitaba a considerarla como espacio integrado del tejido urbano de la ciudad; ahora esperemos que esta actuación, invite a su paseo y dé paso a ir transformando la ciudad dotándola de ese refuerzo natural que representa la pacificación del sistema viario y la potenciación de nuevos usos y nuevos paisajes más humanos.
En esa misma línea están programadas las obras que se encuentran en diferentes fases de ejecución o de preparación, como la avinguda Alps (y el parque de Rosa Sensat), la avenida de Pablo Picasso, la carretera del Prat, la calle Anoia, el parque del Canal de la Infanta, y demás actuaciones vinculadas a Cornellà Natura como las que hemos estrenado recientemente en la calle Verge de Montserrat y las plazas adyacentes a la avenida Baix Llobregat. Todos, proyectos que integran más zonas verdes pero sobre todo, que tienen en cuenta las calles como espacios para que circulen las personas, que se dimensionen como un espacio cívico, humano y cercano.