La semana pasada la situación del medio ambiente en nuestro planeta era protagonista mediática, con la Cumbre sobre la Acción Climática, en que gobiernos, empresas y sociedad civil anunciaban medidas para hacer frente al cambio climático, mientras parte del foco recaía en una estudiante sueca que les reprendía por no hacer lo suficiente.
Es importante que aunque el tema deje el primer plano propagandístico, no debemos aparcar qué compromisos estamos capacitados para tomar como comunidad humana y cuales han de ser promovidos y asumidos por las instituciones privadas y públicas.
Como administración local, debemos influir, concienciar, y actuar en función de nuestras capacidades competenciales y recursos disponibles; en el pleno municipal del pasado miércoles se aprobó una moción de “declaración de emergencia climática”, en la que se plantea incorporar actuaciones para reducir los gases de efecto invernadero, abandonar progresivamente el uso de combustibles fósiles en las dependencias municipales, y crear un Plan Local de Acción para la Energía Sostenible y el Clima.
Creo que es importante subrayar que todos debemos asumir una realidad objetiva: la contaminación afecta seriamente a nuestra salud, y es responsabilidad de las instituciones despejar el camino de la transición energética para alcanzar un cambio en el consumo de energía y la protección del medio ambiente.
Cornellà se debe sumar a realizar pequeños gestos con decisión, reduciendo los residuos urbanos (y aumentando el porcentaje de recogida selectiva), reduciendo la presencia de los vehículos más contaminantes dentro de la ciudad, o facilitando zonas urbanas de baja intensidad de tráfico, mejorando el transporte público, apostando por nuevas y antiguas formas de movilidad (bicicleta, energía eléctrica, caminando) o potenciando el uso de energías alternativas.
Acabamos de iniciar un nuevo mandato en que hemos empezado por reforzar el compromiso que define el proyecto Cornellà Natura, hacer una ciudad más naturalizada, más sostenible ambientalmente, y que también incluye nuevos planteamientos de gestión local en cuanto a la movilidad. Pequeños avances, paso a paso, pero en los que progresaremos con prudencia, pero sin excusa.