Hace unas semanas firmamos un convenio con la Asociación Profesional de Empresarios de Electricidad, Fontanería, Gas, Climatización y afines del Baix Llobregat (Gibaix) para crear una red de instaladores solidaria con el objetivo de impulsar una serie de iniciativas para mejorar la situación de familias de la ciudad en situación de pobreza energética.
Dicho convenio establece un protocolo de actuación que incluye un precio solidario fijo de 50 euros (IVA incluido) para las revisiones y la emisión del Boletín de Reconocimiento de Instalaciones Eléctricas (BRIE), un documento obligatorio que las compañías piden antes de dar de alta los suministros de una vivienda, y que tiene un precio de mercado entre los 150 y los 250 euros. Además, el convenio incorpora un precio solidario en el caso de que se deban realizar reparaciones en la vivienda, y que supone una reducción entorno al 30% en la mano de obra.
La Oficina de Eficiencia Energética de Cornellà, junto con los Servicios Sociales, son los encargados de indicar los beneficiarios de este convenio y derivan a Gibaix los expedientes para realizar los procedimientos de reconocimiento y certificados que sean necesarios.
Se trata de un paso más para dar respuesta y atender a las familias de la ciudad en situación de extrema vulnerabilidad y que se suma a las Ayudas que gestionamos a estas personas a través de la Oficina, para el pago de los suministros básicos de luz, agua y gas. Desde que pusimos en marcha la oficina en 2016, en colaboración con el AMB, se han dado más de 4.300 ayudas de este tipo.
Se trata de sumar sinergias y trabajar de forma colaborativa y de manera transversal, para dar respuesta a una problemática que genera grandes titulares cuando llega la estación invernal, pero que necesita la implicación de los poderes públicos y de las empresas, con compromisos y medidas concretas, porque estamos hablando de servicios de primera necesidad.