A finales de noviembre, se dio luz verde al proyecto de transformación de la comarcal C-245 que une Cornellà con Castelldefels. Una reivindicación que los alcaldes de la zona habíamos reclamado en incontables ocasiones al Departament de Territori i Sostenibilitat, y que ahora, tras años encallada, inicia la fase de licitación.
Se trata de un proyecto ambicioso y respetuoso con el medio ambiente. Pero por encima de todo, será un nuevo modelo de vía que busca humanizar y generar un corredor urbano para potenciar el transporte público y sostenible que revierta, directamente, en los peatones y en el entorno de nuestras ciudades.
Esta nueva vía urbana, de 13 kilómetros y prácticamente en línea recta desde Cornellà a Castelldefels, contempla la creación de un gran carril bus, una vía ciclable, aceras más anchas y unas grandes plazas en el lugar que ahora se sitúan las rotondas. Además se creará el primer servicio de bus interurbano 100% eléctrico.
Está previsto licitar las obras durante el mes de diciembre y que en septiembre del año 2020 empiecen los trabajos que se harán en varias fases. Cornellà es el tramo más sencillo y se prevé que las obras en nuestra ciudad sean de alrededor de ocho meses, aunque las obras de todo el corredor se alargarán durante algo más de dos años.
Sin duda será una infraestructura importante para la movilidad de la comarca y para dar un paso adelante en la sostenibilidad de nuestras ciudades.