Tenemos una red de parques y espacios naturales que se extiende a lo largo y ancho de la ciudad y que suman alrededor de 500.000 metros cuadrados, que se reparten entre los pulmones verdes como Can Mercader, el Parque de la Infanta, Can Corts o el Parc de les Aigües; los que se integran en el entramado urbano, como el de Rosa Sensat, y los enmarcados alrededor de las más de 20 plazas de la ciudad, o en la zona de la ribera del río. Todos ellos forman parte de nuestro proyecto de ciudad, ya que son ejes fundamentales de convivencia y vida ciudadana. En ellos nos relacionamos, practicamos deporte, jugamos con nuestros hijos, paseamos y charlamos con amistades o familiares, reflexionamos, leemos… Son espacios vitales y dinámicos en los que también celebramos acontecimientos populares.
En los últimos años, la ciudad ha dado un salto para ser más humana, más accesible y cómoda. En cada proyecto de recuperación urbana puesto en marcha hemos diseñado también la mejora de las zonas verdes. Ello nos permite hoy gozar de parques con espacios de sombra, con áreas de juegos para pelota, parques infantiles renovados, zonas para hacer pícnics y nuevos modelos que responden a nuestras necesidades actuales.
Es obvio que todo ello supone un importante esfuerzo económico en mantenimiento, en renovación, en limpieza o en jardinería para que podamos disfrutar de ellos plenamente, ya que haciendo una comparación la superficie que ocupan es equivalente aproximadamente a 50 campos de fútbol. Por ello, como siempre recuerdo, es importante nuestra complicidad y respeto porque su buen estado nos afecta y beneficia a todos y a todas.
Quería añadir que también debemos tener en mente la recuperación ambiental que se está haciendo en el espacio natural de la ribera del Llobregat, de cara a su uso cívico. Justamente este sábado se realiza una actividad abierta a la participación, para buscar y eliminar residuos, y promover la concienciación del respeto y la biodiversidad del entorno.