El último Pleno del año pasado adoptó un acuerdo de reconocimiento a dos personas que, con su trabajo, esfuerzo, sacrificio y lucha, contribuyeron al restablecimiento de la democracia en nuestro país, me refiero a Esteban Cerdán y José Cano, que nos dejaron desgraciadamente meses atrás. Tuvieron vivencias similares, los dos llegaron a Catalunya desde distintos puntos de la península, para conseguir un mejor proyecto de vida, trabajaron desde el mundo sindical para mejorar las condiciones de trabajo de sus compañeros, desde empresas emblemáticas como Matacás-Pegaso (Molins de Rei) en el caso del señor Cano y de LAFORSA, en del señor Cerdán.
Los dos participaron en las primeras elecciones municipales del año 1979, fueron concejales en ese primer mandato, porque quisieron contribuir con su grano de arena a la construcción y consolidación de una sociedad más justa, en democracia y libertad; prevaleció en ellos su compromiso sindical y social, compaginando durante un determinado tiempo sus actividades sindicales y políticas.
Creo que es de justicia reconocer la labor de Esteban Cerdán y José Cano, y el otorgamiento de la distinción de “Concejales Honorarios, a título póstumo” es la más apropiada. Estuvieron en aquél primer Ayuntamiento democrático en Cornellà, con todo lo que ello significa, y desde ésta institución iniciaron el proceso construcción de lo que hoy es nuestra ciudad. La ciudad se ha forjado gracias a personas como ellos.
El viernes, en el Auditorio de Sant Ildefons, a les 7.30 de la tarde, habrá el acto de homenaje y entrega de la distinción a sus familiares. El lugar escogido no ha sido al azar, es testimonio simbólico de la transformación de un barrio obrero sin servicios a un barrio con equipamientos culturales dignos para las personas: ellos iniciaron el camino desde aquél primer mandato.
Gracias Esteban, gracias José, por vuestra contribución a la evolución de nuestra sociedad.