La semana pasada hice una reflexión sobre cómo la maquinaria de la ciudad no para de trabajar las 24 horas del día, los 7 días de la semana, tanto en servicios municipales como en actividades culturales, deportivas o de ocio para los diferentes colectivos. Hablé de las opciones que tienen las personas mayores durante la semana, para llevar una vida sana y saludable desde distintas perspectivas.
Hoy mencionaré otro de los colectivos al que destinamos recursos y programas específicos: los jóvenes. Para ellos hay un gran abanico de propuestas tanto de carácter deportivo, como formativo y de ocio más allá de las opciones puramente educativas y atendiendo a sus necesidades actuales.
En el ámbito deportivo, generar hábitos de vida saludable es importante para su desarrollo personal. Hemos puesto en marcha la Escola Esportiva Social, para que puedan practicar deporte no federado en los equipamientos municipales; hemos creados nuevos espacios de skate o una zona para practicar calistenia, las pistas deportivas o los ‘Patis Oberts’; además de las ofertas específicas que se ofrecen desde el Parc Esportiu.
En el ámbito cultural y de ocio la mayor parte de las actividades se despliegan a través del CRAJ (Nits Insòmnia, servicios de asesoramiento e información sobre ofertas laborales, estudios en el extranjero, cursos, etc.), pero también a través de equipamientos municipales diversos como las Aulas de Estudio, la Factoría Musical o las Bibliotecas, el Citilab y los Centros Cívicos, por citar algunos.
Son actividades diarias, rutinarias y consolidadas, en las que participan centenares de jóvenes, con el objetivo de que puedan desarrollarse a nivel intelectual y físico, para impulsar su talento y dar respuesta a sus inquietudes.