Hace una semana que se decretó el estado de alarma. Una decisión sin duda difícil, pero imprescindible para enfrentarnos a una amenaza pandémica que pone muchas vidas en riesgo.
Se ha hecho evidente que nos encontramos en una situación excepcional, de comportamiento errático, difícil de atender y prever. Al inicio de la gestión de esta crisis de emergencia, hemos tenido muchas dudas en nuestras primeras decisiones, la complejidad nos ha hecho improvisar, equivocarnos, rectificar, idas y venidas; con el paso de los días, hemos logrado estabilizar decisiones y objetivos prioritarios, aplicando rigurosamente las medidas que afectan a las restricciones de la circulación de las personas, y preocupándonos en como atender a las personas más vulnerables.
En el Ayuntamiento hemos establecido un comité de crisis con reuniones diarias, que nos permiten hacer ajustes, y valorar continuamente la situación en la ciudad. Asimismo, hemos constituido una Organización Municipal Excepcional, para reforzar y ampliar las prestaciones y ayudas a los colectivos más vulnerables, pero también para atender a personas o familias que como consecuencia de esta crisis sanitaria, necesitaran ayudas puntuales.
Desde el lunes, se ha garantizado a gente mayor y menores beneficiarios de nuestras ayudas de comedor, una comida diaria. Reforzando telefónicamente contactos diarios con personas que viven solas y no disponen de red familiar o vecinal para desarrollar su día a día. Hemos puesto en la Oficina d'Habitatge un equipo de asesoramiento especial sobre la moratoria de las hipotecas. en los próximos días, adoptaremos un plan de choque económico, con las primeras medidas destinadas a aplazar obligaciones fiscales, defender los puestos de trabajo de las empresas que trabajan para el ayuntamiento, y establecer una partida extraordinaria económica, por si los actuales recursos son insuficientes.
Me queda deciros que, sobre todo, debemos cumplir con nuestras obligaciones, más que nunca, pero también tener confianza en las medidas tomadas para salir lo antes posible del confinamiento. Porque no hay otra, en primer lugar. Y para ello también necesitamos mucha paciencia, y calma, porque este tipo de situaciones es inevitable que nos afecten psicológicamente, suframos más tensión, y debamos enfrentarnos a situaciones duras. De aquí nos sacarán la esperanza y un buen compromiso cívico por parte de todos, un comportamiento que ha sido mayoritario en estos días, y que también nos ha permitido conocer detalles de humanidad, aquí y allí, que dan fe de nuestra riqueza como sociedad y como comunidad.
Deseo reconocer y expresar gratitud a todos los profesionales de la sanidad, a los trabajadores y trabajadoras de los servicios de atención social, a los cuerpos de seguridad y prevención, policías y bomberos, a muchos ciudadanos y ciudadanas que garantizan los servicios básicos de la comunidad, a mucha gente anónima que se ofrece, a los talleres de confección, sobre todo mujeres, que elaboran material sanitario...
En fin, debemos afrontar esta prueba con optimismo, con confianza, contad con que seguiremos trabajando para que el Ayuntamiento de la ciudad siga respondiendo. Yo cuento con vosotros, con vuestra responsabilidad, y con todos los profesionales de distintos sectores que estos días tenéis que continuar trabajando para mantener la ciudad en funcionamiento.
Es el momento de la humildad, de sumar, y no del politiqueo barato.
Juntos lo vamos a conseguir. Juntos saldremos.
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Decreto 2020/1233 de constitución de una estructuración organizativa excepcional
